martes, 1 de abril de 2014

UNIPAC/ Computacion basica


INDICE:
Contenido

¿Qué son las emociones? 3
¿Cómo manejar nuestras emociones negativas? 4
¿Por qué no estamos acostumbrados a mostrar nuestros sentimientos? 6
Ciertas señales, que pueden indicarnos que algo nos está afectando. 6
Jerarquía de emociones. 7
¿Cómo nos ayudan las emociones? 8
Categorías básicas de emociones. 9






EMOCIONES
¿Manejas tus emociones?


         ¿O tus emociones te manejan?

¿Qué son las emociones?
Por Elida Calcada
Las emociones forman parte de la vida corriente.
"Emoción" designa sentimientos que cada uno puede reconocer. Se caracterizan por sensaciones más o menos precisas, de placer o displacer. Las positivas, anticipan acontecimientos agradables; las emociones desagradables o negativas se asocian con las experiencias del dolor, el peligro, la culpa, el rencor, los miedos. Las emociones agradables o desagradables tienen una característica en común y es que no son simplemente cerebrales, sino que van acompañadas por modificaciones fisiológicas y somáticas. Para hablar de emociones y compartirlas con aquellos que nos rodean, se pueden designar con términos como alegría, exaltación, felicidad, miedos, ansiedad, rabia, tristeza, depresión, odio, rencor, envidia.
La emoción nace de la interpretación de la situación en sí. Esta posición implica una relación de dependencia entre las emociones y la cognición.
Otra función de las emociones y que es muy importante, es su valor de señal. Para resumir podemos decir que se trata de saber si tengo miedo porque corro, o si corro porque tengo miedo.
La emoción sentida es más intensa cuanto más perturbada está la fisiología, pero sin que ésta afecte la cualidad de la emoción.
Conocer y manejar nuestras emociones, es vital para tener una buena calidad de vida.

Sin embargo, cuando no expresamos nuestros sentimientos o lo hacemos de una manera inadecuada, nuestros problemas aumentan y nuestra salud puede verse afectada de manera importante.
Por eso es tan importante estar en contacto con lo que sentimos, aprender a manejarlo y a expresarlo en el momento, lugar y de la manera adecuada.


"La verdad es que, probablemente, nuestros mejores momentos se dan a partir de sentirnos profundamente incómodos, tristes o insatisfechos.
Porque sólo en esos momentos, impulsados por nuestro malestar, es probable que salgamos de nuestra rutina y empecemos a buscar diferentes caminos o respuestas verdaderas".
M. Scott Peck (Psiquiatra y escritor americano).

Recupera el control.

Todos queremos controlar o eliminar las emociones negativas.
Sin embargo, no siempre sabemos hacerlo.
Con frecuencia, ni siquiera podemos reconocer lo que sentimos.
¿Cómo manejar nuestras emociones negativas?
Aceptar que las emociones negativas, tienen una razón de ser.
Este tipo de emociones, sirven para indicarnos que algo nos está molestando o interfiriendo con nuestros deseos, valores, expectativas o actividades.
Nos demuestran, que es necesario hacer algo al respecto.

Reconocer que algo en nuestro interior o exterior, nos molesta, disgusta o nos hace sentir mal.
Esto parece obvio, pero no lo es.
La sociedad no nos enseña a estar en contacto con nuestras emociones, sobre todo a los hombres.
Desde pequeños, cuando algo nos causa dolor, nos enseñan que con un dulce, un juguete, un beso o haciendo algo, se nos va a pasar.
Y que mientras más pronto, mejor.

Detectar cuál es el sentimiento.
Hay personas que se sienten enojados, cuando en realidad están deprimidos, asustados o se sienten culpables.

Aprender a identificar la emoción, lo antes posible.
Mientras mayor sea su intensidad, menos control tenemos sobre ella.

Detectar que tipos de pensamientos tenemos respecto a esa situación, a las personas involucradas y a nosotros mismos.
Recuerda que, independientemente de la situación, nuestros pensamientos aumentan y mantienen nuestros sentimientos.
Practicar algunas técnicas que nos ayuden a eliminar o disminuir las emociones negativas.
Por ejemplo, cómo reconocer los diferentes estilos de pensamiento que tenemos, para aprender a modificarlos, cómo relajarnos, y respirara adecuadamente, etc.

Si la situación tiene solución, hacer lo necesario para solucionarla.
Utilizando técnicas de comunicación, manejo de tiempo, solución de problemas, cómo establecer prioridades, etc.

Si no la tiene, aceptarla y cambiar nuestra actitud ante ella.

Aprender a vivir el presente.
Que el pasado nos sirva sólo para aprender de él, no para vivir en él.
El futuro debe ser sólo una orientación hacia dónde vamos y cómo queremos llegar.
No para depositar todo lo malo que puede pasar y que no podemos solucionar.



¿Por qué no estamos acostumbrados a mostrar nuestros sentimientos?
Es algo que aprendimos desde pequeños, ya sea porque nuestros padres lo hacían o porque le quitaban importancia a nuestras emociones con comentarios como:
"No llores, eso no puede dolerte tanto.
No debes enojarte con tu hermano.
No tienes porque estar triste, no es más que un juguete que se rompió".

Creemos, equivocadamente, que si "no sentimos", o que si nos mantenemos muy ocupados, el dolor va a desaparecer.

Pensamos que no deberíamos sentirnos así, porque no está de acuerdo con la imagen que tenemos de nosotros mismos o con la que queremos dar.
Ciertas señales, que pueden indicarnos que algo nos está afectando.
Estar aburridos constantemente,
humillar a la gente, con "bromas" que les molestan,
ver que la gente nos evita,
encontrarle defectos a casi todas las cosas o personas,
estar deprimidos, desganados, sin energía o apáticos, con frecuencia,
tener molestias físicas, problemas para dormir, etc., sin que sean resultado de alguna enfermedad o medicina que estemos tomando,
dedicarnos a alguna actividad en exceso, como comer, trabajar, comprar, hacer ejercicio, ver televisión, etc.
Esto nos indica que hay alguna situación y/o emoción a la que no nos podemos enfrentar; sin darnos cuenta de que, escondiéndola, sólo la ayudamos a tomar más fuerza.

   

Jerarquía de emociones.






¿Cómo nos ayudan las emociones?
¿Qué sientes, ahora mismo, mientras tienes que leer esto? ¿Sientes curiosidad? ¿Esperas aprender algo acerca de ti? ¿Estás aburrido porque esto es algo que tienes que hacer para la escuela y no tienes muchas ganas de hacerlo? ¿O estás feliz porque es un proyecto de la escuela que te gusta? Tal vez estás distraído por algo más, como la anticipación por tus planes de fin de semana, o triste porque estás pasando por una ruptura.
Emociones como estas son parte de la naturaleza humana. Nos dan información sobre lo que estamos viviendo y nos ayudan a saber cómo reaccionar.
Sentimos las emociones desde que somos bebés. Los bebés y los niños pequeños reaccionan ante sus emociones con expresiones faciales o con acciones como reírse, dar un abrazo, o llorar. Sienten y muestran emociones, pero aún no tienen la capacidad de darle un nombre a la emoción o decir por qué se siente de esa manera.
A medida que crecemos, nos volvemos más hábiles al entender las emociones. En lugar de reaccionar cómo reaccionan los niños, podemos identificar lo que sentimos y ponerlo en palabras. Con el tiempo y la práctica, nos volvemos mejores para descifrar lo que sentimos y por qué. Esta habilidad se llama conciencia emocional.
La conciencia emocional nos ayuda a develar lo que necesitamos y queremos (o no queremos). Nos ayuda a construir mejores relaciones. Esto se debe a que el ser conscientes de nuestras emociones nos ayuda a hablar claramente sobre nuestros sentimientos, evitar o resolver mejor los conflictos y superar los sentimientos difíciles con mayor facilidad.
Algunas personas están naturalmente más en contacto con sus emociones que otras. La buena noticia es que todos pueden ser más conscientes de sus emociones. Solo hace falta práctica. Pero vale la pena el esfuerzo: la conciencia emocional es el primer paso hacia la construcción de la inteligencia emocional, una habilidad que puede ayudar a las personas a ser más exitosas en la vida.



Categorías básicas de emociones.
MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo.
Si tenemos en cuenta esta finalidad adaptativa de las emociones, podríamos decir que tienen diferentes funciones:
MIEDO: Tendemos hacia la protección.
SORPRESA: Ayuda a orientarnos frente a la nueva situación.
AVERSIÓN: Nos produce rechazo hacia aquello que tenemos delante.
IRA: Nos induce hacia la destrucción.
ALEGRÍA: Nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien).
TRISTEZA: Nos motiva hacia una nueva reintegración personal.

Bibliografía:
Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Barcelona. Kairos.Reeve, J. (1994). Motivación y emoción. Madrid. Mc Graw Hill.Vila, J., Fernández, M. (1990). Activación y conducta. Madrid. Alhambra.
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